martes, 28 de junio de 2011

Condenar a los demás

Es fácil condenar a los demás, incluso a los que más amamos.Nos concentramos en detalles minúsculos y encontramos fallos en las cuestiones más nimias.Pero aquello en que nos fijamos va creciendo.Y si seguimos concentrándonos en las pequeñas debilidades de una persona, seguirán creciendo en nuestra mente hasta que las consideraremos un grave problema de ese individuo.Para vivir una vida más feliz y apacible, empieza a ver que la riqueza de nuestra sociedad procede de su variedad.Lo que engrandece las relaciones, las comunidades y los países no son las cosas que tenemos en común, sino las diferencias que nos hacen únicos.En lugar de buscar cosas que criticar en quienes te rodean, ¿por qué no empiezas a respetar las diferencias?

Robin Sharma

No hay comentarios:

Publicar un comentario